LA GRAN MISIÓN CONTINENTAL
Posted by: Señor Misericordioso / Category: continental, discipulos, envío, misión, misioneros, tríptico
El mismo Espíritu despertará en nosotros la creatividad para encontrar formas diversas para acercarnos, incluso, a los ambientes más difíciles, desarrollando en el misionero la capacidad de convertirse en “pescador de hombres”.
Medios para la Misión
a. Beber de la Palabra, lugar de encuentro con Jesucristo
d. Servir a la sociedad, en especial, a los pobres
LA PEDAGOGÍA DE LA ACCIÓN MISIÓN CONTINENTAL
- La realización de la misión “requerirá la decidida colaboración de las Conferencias Episcopales y de cada diócesis en particular”
- Cualquier esfuerzo misionero exige, de manera particular,la participación activa y comprometida de los fieles laicos en todas las etapas del proceso.
- Para los miembros de los Institutos de Vida Consagrada, varones y mujeres que están llamados a dar un testimonio convincente de la alegría de ser pertenencia
de Dios como discípulos y misioneros de Cristo, y de prodigarse generosamente al servicio de sus hijos, especialmente de los más marginados, y de manifestar en la Iglesia la multiplicidad de los dones carismáticos del Espíritu Santo, su participación en la Misión Continental, como grandes colaboradores de los Pastores, contribuirá fuertemente al despertar misionero de América Latina y del Caribe. - Los destinatarios (o “interlocutores”) de la misión somos todos, comenzando por los discípulos misioneros que animan el proceso evangelizador, pero especialmente debe dirigirse a los pobres, a los que sufren y a los alejados, e impulsar a los constructores de la sociedad a su misión cristiana de transformarla.
En la Basílica de nuestra Señora de Suyapa, el Cardenal Oscar Andrés Rodriguez realizo el envío a la Misión Continental, entregándole a cada misionero junto con su sacerdote el símbolo que lo guiara en su camino un tríptico
e invitándonos a todos a repetir esta plegaria:
Quédate con nosotros, Señor,
acompáñanos, aunque no siempre
hayamos sabido reconocerte.
Tú eres la Luz en nuestros corazones,
y nos das tu ardor con la certeza de la Pascua.
Tú nos confortas en la fracción del pan,
para anunciar a nuestros hermanos
que en verdad Tú has resucitado
y nos has dado la misión de ser testigos
de tu victoria.
Quédate con nosotros, Señor,
Tú eres la Verdad misma,
eres el revelador del Padre,
ilumina Tú nuestras mentes con tu Palabra;
ayúdanos a sentir la belleza
de creer en ti.
Tú que eres la Vida,
quédate en nuestros hogares
para que caminen unidos,
y en ellos nazca la vida humana generosamente;
quédate, Jesús, con nuestros niños
y convoca a nuestros jóvenes
para construir contigo el mundo nuevo.
Quédate, Señor, con aquellos
a quienes en nuestras sociedades
se les niega justicia y libertad;
quédate con los pobres y humildes,
con los ancianos y enfermos.
Fortalece nuestra fe de discípulos
siempre atentos a tu voz de Buen Pastor.
Envíanos como tus alegres misioneros,
para que nuestros pueblos,
en ti adoren al Padre, por el Espíritu Santo.
A María, tu Madre y nuestra Madre,
Señora de Guadalupe, Mujer vestida de Sol,
confiamos el Pueblo de Dios peregrino
en este inicio del tercer milenio cristiano.
Amén.
Y así se inicio esta gran Misión que esperamos en Cristo cumpla su objetivo primordial y lleve el Evangelio a todos los rincones del mundo...
"La Gran Misión Continental no es otra cosa que ese compromiso personal o en comunidad, para llevar la Buena Nueva del Evangelio a todos los rincones del continente".